Mereces lo que sueñas

El 24 de junio de 2018 hice este pequeño escrito, en una espera desesperada porque mi hija hable… el 11 de agosto de ese año mi hija dijo «mamá»… al parecer merecía que me llame por mi nombre después de todo… te amo hija. Eres más maravillosa que en mis sueños…

Dicen que uno merece lo que sueña. Entonces, merezco escuchar tu voz diciéndome lo que ves, lo que sientes, lo que quieres. Lo que te gusta y lo que no. Merezco que conectes conmigo, que me mires y te mire y que ahí nos encontremos, nos reunamos. Merezco que juguemos juntas y también que cuando estás jugando solita vengas a compartir conmigo lo que sucede en tu juego.
Merezco saber cómo calmarte cuando las sensaciones abruman y merezco poder hacerlo… y si no resulta merezco la oportunidad de volverlo a intentar… merezco conocerte casi hasta la telepatía para entender lo que estás necesitando, y lo que quieres decirme y aún no puedes. Merezco que mi empatía maternal falle y te sientas incomprendida. Merezco poder abrazarte y decirte que lo intentaré una y mil veces más, y así, hasta acertar. 
Merezco ver que a los demás adultos no les intimida que no hables. Merezco saber que harán y lo intentarán todo por entenderte, porque sé que mereces que hagan ese esfuerzo por tí.
Merezco que puedas jugar con otros niños, y que estar con ellos no te resulte amenazador. Merezco ver que esos niños te aceptan como eres. Y los adultos también.
Y porque es mi mayor sueño, merezco que algún día puedas decirme «mamá».

Deja un comentario